No recuerdo la hora, pasaban de las 3am y un golpe fuerte me
despertó, giré a ver y se había roto mi ventana. Estaba asustada y por
alguna razón muy desesperada, lo único que sé es que sólo quería salir
de mi habitación, y correr.
Me levanté con mucho esfuerzo, mi
cuerpo pesaba, me costaba respirar.. Sentí una presencia extraña detrás
de mí, la necesidad de voltearme a ver me invadió junto con la agonía y
el pánico que me estremeció al ver mi cuerpo inmóvil en la cama, me
paralizé y no pude reaccionar hasta que una carcajada retumbó en toda la
casa, sabía que tenía que huir de ahí.
Esa risa escalofriante me
perseguía por todos lados, sú eco era ensordecedor.. Una extraña luz que
perovenía de afuera llamó mi atención, tenían un leve parecido a la
luces de un automóvil de la policía, sentí alivio y seguridad.. Hasta
que abrí la puerta.. Las luces cegaron mi vista por un momento, había
una criatura enorme y tan peluda que poco se veía su rostro, sólo sus
ojos.. Dos hoyos negros que parecían no tener fin, casi se lograba ver a
través de ellos... abarcaban gran parte de su cara, su mirada fría me
observaba, dejandome completamente inmovil, sus garras largas estaban
destrozando al oficial de policía que estaba dentro de el auto, habían
viceras esparcidas por todos lados, escurría sangre de la boca llena de
afilados colmillos que formaban una macabra sonriza.Se dirigía hacia mi.
Quize dar la vuelta para entrar a la casa y huir por la puerta trasera
pero una escalofriante sombra se me acercó, sin ojos, riéndose con una
voz que parecía provenir del mismísimo infierno... Se abalanzó sobre mi y
me hizo caer, la empujé con todas mis fuerzas, me levanté y corrí lo
más rápido que pude. Al voltearme a ver detrás de mí, noté que me
perseguía, no sabía que hacer ni a donde iría, y de golpe recordé que
sólo era un espíritu, que mi cuerpo aún estaba en la casa y que la
bestia iría por el para devorarlo, decidí regresar e intentar hacerme
reaccionar, rodeé la casa con ese ente aún persiguiendome y logré llegar
al costado que daba a mi habitación, arrojé una gran roca que destrozó
la ventana.. No recuerdo bien la hora, pasaban de las 3am y un golpe
fuerte que quebró mi ventana me despertó. Estaba asustada y, por alguna
razón, muy desesperada, lo único que sé es que sólo quería salir de mí
habitación, y correr.
Y, aunque intentaba luchar con el presentimiento, sólo sabía que la certeza o realidad de lo no dicho era lo que realmente tenía que decirse... pero, lo hubiera querido o no, era demasiado tarde para pensar...
ResponderEliminarY era mejor actuar...